La bandeja de entrada nos recibe cada día al llegar al trabajo. Allí espera cargada de noticias, pedidos, confirmaciones y a la espera de respuestas y compromisos. En cada correo electrónico, emisor y receptor intercambian información de valor de manera rápida y cómoda. Sin embargo, este medio de comunicación puede resultar peligroso para la cultura corporativa, tiene el potencial de debilitarla. ¿Sabes dónde están los riesgos? >Créditos fotográficos: Devonyu