La selección de personal debe enfocarse hacia la consecución de una fuerza laboral alineada, donde los empleados eligen trabajar para la organización porque están entusiasmados con el trabajo, y los empleadores contratan y educan a los mejores perfiles, creando una mejor línea de resultados, una menor rotación de personal y una mayor retención y compromiso por parte de todos los integrantes de la plantilla.