El retorno de una empresa no sólo se mide en cifras, y, más allá de la inversión financiera y sus frutos económicos existe un amplio ámbito en el que cada organización ejerce una influencia. Personas y sociedades pueden beneficiarse de las decisiones de un líder consciente y el valor diferencial que hace eso posible recorre un camino de ida y vuelta, devolviéndole lo sembrado de distintas formas.