Estamos en un periodo de transición, de la era digital a la era robótica, y eso conlleva la necesidad de líderes con habilidades de dirección adecuadas para estos tiempos de cambio. El miedo y la desconfianza pueden asentarse en las empresas y, si no se ponen medidas para evitarlo, el comportamiento destructivo y tóxico podría aparecer y afectar negativamente a las personas.