La retroalimentación es el valor clave de una evaluación de desempeño que, cuando se realiza correctamente, puede ser muy efectiva para impulsar el crecimiento profesional del equipo. Es esencial que esté bien planteada, sea objetiva y transparente. De lo contrario, podría dañar las relaciones profesionales, afectar a la motivación de los miembros del equipo y reducir su productividad.